martes, 10 de mayo de 2011

Adolf Anderssen


Karl Ernst Adolf Anderssen (6 de julio de 1818 – 13 de marzo de 1879) fue un ajedrecista alemán. Uno de los más destacados maestros del ajedrez clásico del siglo XIX. Su carrera se desarrolló antes de la aparición de los Campeonatos del Mundo, pese a lo cual fue considerado el mejor jugador del planeta. Destacó por su juego agresivo, sus dos grandes creaciones son dos partidas conocidas como La inmortal y La siempreviva.
Los comienzos.

Cuando Anderssen tenía 9 años de edad, su padre le enseñó a jugar ajedrez. También dijo haber aprendido de niño la estrategia del juego del libro de William Lewis “Cincuenta partidas entre Labourdonnais y McDonnell” (1835). Anderssen no era un prodigio del ajedrez, sus progresos eran el resultado de un esfuerzo deliberado, y para 1840, a la edad de veintidós aún no había superado a maestros como Bledow, von der Lasa y Hanstein.
La primera vez que atrajo la atención del mundo del ajedrez sobre él fue cuando publicó algunos problemas de ajedrez cortos en 1842. Luego, en 1846, se relacionó con la revista Schachzeitung (más tarde llamada Deutsche Schachzeitung).

En 1848 empató un match con el jugador profesional Daniel Harrwitz. A consecuencia de este encuentro y a su reputación en general, recibió una invitación para ser el representante alemán en el primer torneo internacional de la historia, Londres 1851, en el que tomarían parte los principales maestros del mundo.
Anderssen no estaba muy convencido de aceptar la invitación, ya que los costos del viaje eran demasiado altos para su limitado presupuesto. Sin embargo, Howard Staunton se ofreció a pagarle los gastos del viaje en caso de que no obtuviera ningún premio. Ante esta generosa oferta, Anderssen decidió asistir. Venció a Lionel Kieseritzky, József Szén, el propio Staunton, and Marmaduke Wyvill, ganando el torneo.
También es recordado por dos célebres partidas amistosas en las que venció mediante combinaciones que involucraron grandes sacrificios de piezas. En la primera, llamada la “Inmortal”, conduciendo las blancas contra Lionel Kieseritzky en Londres en 1851, sacrificó un alfil, las dos torres y finalmente la dama. En la segunda partida, llevada a cabo en Berlín en 1852, con las blancas ante Jean Dufresne, el sacrificio de piezas fue más modesto, pero más elegante. Fue bautizada la “Siempreviva” por Steinitz.
En los años siguientes, fue considerado por muchos como el más importante jugador del mundo, hasta que en 1858 fue derrotado por el norteamericano Paul Morphy en un match celebrado en París (-7 +2 =2).
Anderssen empleó el curioso movimiento inicial 1.a3 en ese match, por lo que se lo llama la apertura Anderssen. A pesar de ello, esta apertura nunca se popularizó en competiciones de categoría.



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